Queridos amigos. Como sabéis sigue la restauración de mi Coupé Rallye 1.3S. Ante todo gracias a Seyman por su magnífico trabajo, que desde este hilo os iré ilustrando. Todo empezó cuando tuve la ocasión de hacer un raduno del Lancia Club en Italia y no pude llevar la entonces niña de mis ojos (mi Fulvia Coupé II serie color marrone Parioli, que muchos conocisteis). Para ese evento, Francesco Gandolfi me cedió su Coupé Rallye 1ª serie. ¡Oh sorpresa! Primero la "pijadita" Lancia del contacto en el salpicadero con arranque haciendo presión sobre la llave. Eso unido a la madera auténtica del volante de mayor diámetro, ya es una impresión favorable para un lancista. Luego, la "leva lunga", extremadamente precisa en la inserción de las marchas, no esponjosa como la palanca corta del 5 marchas. Arrancamos... giramos el volante para sacarlo del garaje... y ¡qué dirección tan suave! nada que ver con la dirección granítica del mío "¿lleva alguna ayuda esta dirección? No, que va, siempre fue así..." Vamos haciendo kilómetros comodísimamente, con un cambio perfectamente escalonado, el coche frena razonablemente (sí, un poco menos porque no lleva servofreno, pero, vaya si frena). La suspensión es mucho más confortable, no como una tabla. A los pocos minutos, a uno ya le importan un pito las cinco marchas, el servofreno, las dos velocidades del limpia, y el sursum corda. ¡Cómo va este coche! Los puertos de las Dolomitas iban siendo una delicia... Y para colmo, cada vez lo veía más bonito (la parrilla metálica, los faros en la carrocería, los intermitentes bicolor, los tapacubos...) ¡El segunda serie ha muerto! ¡Viva el primera serie! El Fulvia que me "convenció" de buscar un Primera Serie.
Ángel, que está (mejor dicho estaba) siempre al tanto del mundillo, me mandó un anuncio con un 1,3S Rallye primera serie en venta en Asturias. Yo iba detrás de uno de estos, pues sabía que el modelo "S" tenía ventajas sobre los demás, como el aceite refrigerado, el servofreno (luego leí que no es ninguna maravilla y casi todo el mundo acaba inutilizándolo) y los cristales deflectores giratorios, rasgo distintivo y que lo hace muy cómodo para viajar. Además es el menos producido (si no contamos las versiones HF). Pedían 9500 (uno en buen estado en Italia es más caro y hay que añadirle lo gastos de portes, documentación, etc, en eso tengo experiencia porque el otro lo traje de Brescia)
La foto del anuncio. A primera vista la pinta no era mala, aunque evidentemente las escobillas negras del limpiaparabrisas y ese horrendo espejo retrovisor (indigno incluso de un 2CV) deberían desaparecer. Llamé y me dijeron que el coche estaba "presentable" de chapa y "muy bien" de mecánica. Me gustaba, pero sin regatear mucho quedamos en 7.500. Me decidí ir a verlo, pero ya con mucho propósito de compra. Bueno, yo no lo vi mal. A mi mujer en cambio no le convencía nada: evidentemente el 1,3S II nuestro era mucho más bonito. Pero yo erre que erre con la Primera Serie. Lo levantaron y los bajos parecían en buen estado. Evidentemente el coche habría que pintarlo y comprarle detalles como los tapacubos y cercos cromados de las llantas, el retrovisor (que solo haría el viaje de vuelta y por estricta necesidad). Más adelante habría que tapizarlo, pero de momento aguantaría. Lo probé por Oviedo y andaba bien, con la suavidad del primara serie de mi amigo. Era sábado, cerré el trato y me llevé el coche. Comimos algo y pusimos regreso a Barcelona, el coche iba bien... Ya haríamos noche cuando nos cansáramos. Sí..sí... Como sabéis muy bien, las apariencias engañan
Sobre las 3 de la tarde empezamos a subir Pajares. Yo me acordaba de las Dolomitas y el coche de mi amigo y pensé que subiría como si nada. Pero empezó la tortura: la aguja de la temperatura empezó a subir y el coche no rendía nada el las rampas. Nos vimos obligados a hacer paradas. Y evidentemente, la tienda ya había cerrado. Yo el lunes tenía que trabajar, reclamar, imposible, tenía que seguir adelante. El coche enfriándose en Pajares:
Yo veía que el coche no llegaba a Barcelona: a la mínima cuesta, calentura y caída del motor (¿será el termostato? ¿culata?). Si hubiera mirado más allá del retrovisor, los tapacubos y los bajos, hubiera visto que el líquido refrigerante estaba manchado de aceite, como el Sabio Seyman me hizo notar posteriormente... Y es que una vez llegado a Benavente y tras repostar y descansar un poco, me decidí por un posible plan B. Contarle a Seyman esta historia, que se apiadara de mí y llevarle a su taller el coche, a Madrid (pensé que si había podido con un Fanalone, podría también con el mío). Me veía capaz de llegar a Madrid a última hora de la tarde, pero no a Barcelona ni parando. Seyman se portó como un amigo. No sólo me admitió el coche, sino que nos ofreció su hospitalidad, sacamos un billete en su casa, comimos, nos acompañó al hotel en Barajas... Son cosas que uno nunca olvida. De auténtico amigo lancista. El coche, ya en Madrid.
En el taller de Seyman. La culata estaba hecha trizas. La junta no le correspondía, el circuito del agua no tenía ratas porque se hubieran ahogado. De paso vimos que el radiador era muy pequeño y no era el original. En "ricambirossocorsa.it" conseguí por internet un juego completo específico para este motor (818.303) y una nueva tapa de balancines. Un espárrago que no le correspondía la había perforado.
La culata se ha reparado por entero. Seyman os dará más detalles. Yo no explico mucho porque a lo mejor digo alguna barbaridad... pero salta a la vista Diría que aquí se aprecia el espárrago largo que le montaron que estropeó la tapa de balancines. El coche procedía de Francia originalmente. Quien fuera, hizo una solemne chapuza.
El servofreno estaba absolutamente para reparar. A la espera de un kit (muy difícil de encontrar en este modelo) quedará inutilizado por el momento.
El 14 de diciembre pasado, una vez ya montado el motor, me acerqué a Madrid a probarlo. Funciona perfecto, aquí podemos ver al autor junto a su obra... Durante todo este tiempo, he ido consiguiendo algunos recambios, empezando por la mecánica, pero sobre todo de carrocería (tabacubos nuevos, dos retrovisores a falta de uno, todas las gomas de cristales, un parachoques posterior, la junta del recogeaguas del vano motor, etc, etc). Creo que el pobre Antonio está deseando de acabar mi coche porque su taller más bien parece un almacén de recambios.
Porque ahora viene la segunda parte. Yo pensé... ya que está el coche en Madrid, si Antonio conoce algún buen pintor de su confianza... Él era reticente al principio (supongo que por el compromiso, pero accedió enseguida). El primar taller no acababa de convencer. Con ayuda de Eduardo (edgarblu) el coche ha sido llevado a Talamanca del Jarama (Autocarrocería Talamanca), donde están haciendo un buen trabajo. Eduardo me ha ido teniendo al día y le estoy también agradecidísimo. Con infinita paciencia y buen trabajo, Antonio personalmente ha ido desmontando todas las partes exteriores del coche y buena parte del interior, que ha dado grandes sorpresas: Observad "lo presentable" que estaba de chapa el coche. "Sólo necesitaba una manita de pintura": Una vez "desnudo", el coche fue remolcado por Antonio hasta Talamanca. En el taller de carrocería, más sorpresas desagradables. Óxido en las ventanillas traseras: Saneado y reparado:
Bonita historia y con un buen final parece . La gente que te lo vendio no se hace cargo de nada?? Caña a ese Fulvia!!!
Últimas fotos que tengo, ya en cabina de pintura. El jueves o viernes pasado y estaba acabado en su Bianco Saratoga. cuando tenga más fotos las colgaré. Un saludo, FJ